Sin embargo, a veces esta experiencia puede ser un poco "estresante" para los nuevos papás, sobretodo para los primerizos!! Aunque en mi opinión, sea cual sea tu experiencia o nº de hijos, siempre resultan agobiantes los primeros días con nuestro nuevo miembro de la familia.
Poneros en situación, los últimos días antes del parto ya son de por sí, de nervios, emoción, un cúmulo de sentimientos porque vamos a ser papás!! Es el momento mágico que nos da la vida, en el que llega un nuevo ser a nuestra existencia, y lo revoluciona todo. Si es el primero la revolución es bestial!!! pero los siguientes igualmente nos reorganizan la vida, recomponemos rutinas, planteamos nuevas situaciones en el hogar...etc.
Y llega el día!! Ya tenemos a nuestro bebé en los brazos, ya estamos en la habitación y.......necesitamos descansar!!!
Sí, efectivamente, creo que muy poca gente es consciente de que un parto, en el mejor de los casos, es un proceso duro en el que nuestro cuerpo sufre y debe reponerse para poder dedicarnos por completo a nuestro bebé.
Evidentemente, quienes vienen a vernos al hospital, es con su mejor intención, pero hay veces que sin darnos cuenta, resultamos "inoportunos".
Por eso, basándome en mi propia experiencia, os enumero las cosas que NO debemos hacer en cuanto a la visita de un recién nacido, tanto en el hospital como en casa:
- No debemos ir al hospital nada más nacer el bebé. Siiiiii, tenemos muchas ganas de conocerlo sobretodo si se trata de familia, amigos íntimos...etc, pero lo ideal es dejar un día de respiro para la mamá, y el papá, que es el que está al pie del cañón, junto con las madres claro!! las abuelas son imprescindibles!!! Necesitan dormir, descansar, habituarse a las nuevas rutinas con el pequeño, y sobretodo la mamá debe recuperarse del trabajo del parto, pensad que quizás ha estado muchas horas con contracciones y ha sido un parto largo, o bien una cesárea como fue en mi caso, y la movilidad es más reducida ya que se trata de una operación y tenemos el vientre grapado!! En fin, hay que darles un poco de tregua.
- No debemos ir de visita muy temprano por la mañana (quizás nos los encontremos durmiendo porque la noche ha sido movidita), ni a mediodía (los papis también comen!!) ni muy cerca de la noche. Lo ideal es ir a media mañana o a media tarde.
- No debemos coger al bebé a menos que los padres nos lo digan, y aún así, lo primero es lavarse las manos.
- Los bebés NO SE BESAN!!!, estamos hablando de un recién nacido, y no debemos ni siquiera acercarnos a su cara para que podamos echarle el aliento. Nos dan mucha ternura y ganas de achucharlos pero puede ser perjudicial para ellos.
- No debemos ir a visitar a un bebé si estamos enfermos, hace pocos días que lo hemos estado, o alguien de nuestro entorno de casa lo está. Podemos contagiarle con demasiada facilidad.
- Cuando sea el momento de que la mami alimente al bebé, con el pecho.....TODO EL MUNDO FUERA DE LA HABITACION!!, quizás le de igual, pero seguramente le de pudor hacerlo delante de 20 personas que la están observando..jejjeje. Lo mejor es captar el mensaje y salirse un ratito, o dar por finalizada la visita, que ya habrá tiempo para otras.
- Evitemos alzar la voz, hablemos en un tono normal, sin excederse ya que así no perturbaremos al peque. Recordad que tienen que habituarse a los ruidos del exterior del vientre de mamá, mejor que sea poco a poco. Si armamos jaleo, lo vamos a poner nervioso y quizás le cueste conciliar el sueño después.
- No tocar la cabeza de los bebés, le tocamos las manitas, los pies, el cuerpecito, pero de cuello para arriba nada de nada hasta que pasen unos meses, hay mucha gente que por narices tiene que tocar la fontanela del bebé, prohibido!!! , que no somos pediatras!!
- Cuando la familia ya esté en casa, lo ideal es llamar antes de visitar, porque podemos llegar en mal momento y la visita puede resultar incómoda. Basta con llamar y concretar, así, todo rodado!
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